Docente: Lic. Bárbara Siekiera

Destinatarios :psicólogos, terapistas ocupacionales, recreológos y musicoterapeutas.

Fundamentación del curso:

El curso está orientado a profesionales que quieran armar y confeccionar un taller de estimulación cognitiva, para lo cual se les brindará herramientas teórico-prácticas.

Es importante saber que las demandas actuales de la tecnología implican mayores desafíos cognitivos, es por esto que nuestras funciones ejecutivas regidas por el lóbulo frontal deben ser estimuladas para reducir quejas cognitivas.

Frecuentemente escuchamos que las personas mayores se quejan de la “pérdida de su memoria”¿Qué hacemos frente a esta queja? Primero entender que el verdadero problema no está en dicha función.

Enfatizaremos en que el armado del taller de memoria implicará el uso de diferentes estrategias ya que son diferentes en cada persona. No es un mismo menú para todos. La idea es poder enseñar y brindar recursos para los usuarios del taller.

El sujeto  debe ser estimulado. Nosotros nos encargaremos de estimular, para que utilicen sus funciones mentales. Cada esfuerzo cognitivo deja una huella en la función cognitiva trabajada y como consecuencia nuevas conexiones cerebrales.

Nuestro cerebro no es una estructura rígida, todo lo contrario. El término “plasticidad del sistema nervioso” hace alusión a ese potencial de modificabilidad y adaptación que presenta nuestro sistema nervioso central. ¿Qué ocurre cuando ciertas neuronas desaparecen? ¿Quedan mermadas de forma irreparable las funciones dependientes de ellas? La respuesta es no. Ciertas neuronas tienen la capacidad de realizar funciones diferentes para las que inicialmente estaban concebidas.

También tenemos que añadir que lo importante no es el número de neuronas que tengamos o perdamos, sino las conexiones que establecen unas con otras, conexiones que se crean y se fortalecen con el uso y la estimulación cognitiva adecuada.

Se observa que mantener a la persona con demencia, activa y estimulada, tanto desde el punto de vista intelectual como físico, puede disminuir o ralentizar el declive cognitivo y funcional, estimulando aquellas áreas que todavía están preservadas y evitando el desuso que puede venir derivado de la falta de competencia en otras funciones.

Podemos estimular y mantener, con ejercicios diseñados, múltiples funciones cognitivas y cada una con diferentes ejercicios que además mantendrán en uso otras áreas implicadas

Objetivo del curso:

Que los profesionales tenga una guía práctica y teórica para utilizar a la hora de armar su espacio de estimulación cognitiva.

Finalizado el curso se tendrá en claro los siguientes objetivos específicos:

– Diferenciar las posibles salidas en vejez y en base a ello elaborar ejercicios acorde a cada persona.

–  Estimular vías neurológicas poco activas y modos de funcionamiento que compensen el deterioro intelectual. Se trata de rehabilitar en la medida de lo posible, o bien preservar/retardar el deterioro de los usuarios de nuestra actividad.

– Fomentar la participación de las personas mayores en diversas actividades, reforzando continuamente su participación.

– Contribuir a retardar en lo posible el deterioro de ciertas capacidades funcionales.